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BARRO A PRECIO DE ORO, PRIMERAS CALIDADES

Y pensando un rato sobre la cuestión inmobiliaria, pensando digo: ¿No sería más lógico, coherente, sensato, eficaz y beneficioso que, en vez de apretar el cuello de los particulares que abusan acaparando viviendas como inversión (los pequeños inversores) fueran los poderes públicos los que regulasen desde los cimientos el abuso inmobiliario(los grandes inversores)?. En vez de ir al último eslabón de la cadena empecemos por ordenar los primeros estados, tales como el suelo, plusvalías, márgen máximo de beneficio y racionalización de las construcción. O lo que es lo mismo pero no igual: Si somos 40 millones de personas viviendo por aquí la España, ¿Para cuántas personas tenemos construídas vivendas? ¿100 millones de personas? ¿200? ¿Por qué en el ránking de personas mas adineradas de el país hay como treinta constructores? ¿Que precio de costo tiene una vivienda para el que la levanta? ¿Qué se lleva el estado de cada contrucción nueva? ¿Qué va a quedar de naturaleza dentro de 10 o 20 años? ¿Por qué comprar una casa cuesta la vida? ¿Por qué no han subido otras cosas como la alimentación, lechugas a 100 euros más o menos? ¿Somos realmente libres hoy en día, podemos soñar o respirar? ¿Por qué una vivienda mal terminada cuesta lo mismo que un palacio antaño? ¿Quién nos está mintiendo, qué clase de esclavos borreguiles somos?¿Debemos llorar o reir ante la mascarada ésta? ¿Hay alguien que pueda dejar de contar la pasta y pensar en los demás un poco?.
Pensando digo que este tiempo sufre de blasfemas mentiras, de hechos consumados, aceptados sin más, y la minoría nos está robando nuestro tiempo sobre la tierra y el agua está más arriba del cuello, y agonizamos esperando una respuesta.
Vayamos juntos, no unos por delante y el resto perdiendo el resuello. Lo mejor, creo yo, es que vivamos todos lo mejor posible. Los usureros y los rateros que pasen a segunda fila y no construyan más castillos de arena con el beneplácito del poder.
Y no digaís que no se puede, por favor. Pensar vosotros, élite de nuestro país, pensad o marchaos donde la vergüenza no os alcance.

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