Empezó a clarear. Tumbado hacia arriba, sus ojos semicerrados recibieron los colores del cielo de la mañana; oyó pasos arriba en el camino y sintió miedo. Tenía la certeza de su miseria, y ni siquiera ya podía considerarse acompañado. Abajo en el valle descansaban los restos de su padre, y con ellos su última esperanza de vivir como un hombre. En todo esto pensaba el hijo antes de levantarse, pero también buscaba en su interior razones para levantarse y caminar, y permanecía quieto. Calor de la mañana... Era lo suficientemente inteligente para saber que estaba fuera del mundo, como una excrecencia social; tenía brazos y piernas pero no sabía qué uso dar a toda su capacidad para entrar en la ciudad y no sucumbir en ella, ignorado. No poseía apenas educación, ni dinero, ni higiene, ni don de gentes, ni simpatía. Tenía miedo y dolor y pérdida y nada más. -Soy joven...-suspiró como recurso para sí mismo. Y se levantó, precisamente porque era joven y tenía hambre de lucha. Cerca había un pu...
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.