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SOBRE LAS MARIONETAS

Tienes que encender la televisión y tendrás al momento los temas destacados de nuestro tiempo. Están basados en riguroso estudios avalados por potentes ordenadores de última generación y tienen por líderes de opinión a los más insignes buques del pensamiento tipo A. A saber: Zerolo y su cerebro estandarizado, Zapatero y su planeta, José Blanco y su mente en ídem. De ellos y algún otro zoquete más tenemos la ideas que mueven el pensamiento universal, porque el resto se recarga de las flautas que en nuestro país tocan éstos pájaros.
Algunas perlas negras: Aznar (Ánsar para los yankis) malo todo él, le echamos del poder (como a Franco); Israel malo-Palestina buenos, muy limpios ellos, gays y lesbianas sojuzgados por la sociedad retrógradas; África hambre y represión de la Iglesia, que no permite los preservativos o anticonceptivos (como todo el mundo sabe, la doctrina de la Iglesia es seguida a rajatabla, incluso para los que están fuera de ella); derecha y ultraderecha nazi y mala mala, ultraizquierda e izquierda buena y moderna y honesta (total, van para doscientos años de cristalina historia), ONG lo mejor, sobre todo las de la infancia, sobre todo cuando los dineros desaparecen antes casi de donarlos (esos directivos de ONG, tán altruistas); Maquis buenos, República buena, Árabes inmaculados; Bush tonto (ésto sí que lo parece); Dios represivo, familia represiva, represión fuera de nuestros márgenes, represión hasta en la sopa, sexo sí, SIDA no (lacito al canto), tolerancia sí (lacito), y blablablablablablablabla...
Algunos ilustres del santoral neo-neo-neo-nazi de los progresistas: Mao, Stalin, Fidel, La Pasionaria, Ceaucescu, Zerolo, Zapatero, Blanco, Guerra (hermanos y asociados), González, El viejo Profesor (el viejo verde), Mitterand, Roldán, Almodóvar (y satélites), El gran Wyoming ( y sus chistes de progresía inteligente) y a saber cuántos más, enciende la tele, amigo, porque son los que aplauden cada vez que sueltan las chorradas fáciles.
Enciende la televisión y que se vayan a tomar por el saco.

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