AVESTRUCES CÓSMICAS

Las noticias de Antena 3 presentadas por Matías Prats me proporcionan regocijo las escasas veces que las veo -parecen El Caso versión 2.0-, y hoy no ha sido excepción. Nos cuentan los amigos de A3, periodistas de fino olfato, la historia de un vejestórix medio chiflado que mató a su mujer y a su suegra debido a una alucinación: ¡Las creyó avestruces en trance de atacarle! ¡No grullas, no! ¡Avestruces, avestruces! ¡Avestruces y no polillas zurdas!.

Los vástagos del matrimonio no se lo creen y así lo manifiestan ante las cámaras. El abogado defiende a su cliente con gesto serio y profesional, la locutora no tiembla al contarnos este asunto. Se supone que el juez atenuará la pena debido a semejante excusa, aunque debería personarse alguna protectora de animales como acusación, por el claro matiz animal del asunto.

Y nadie descubre el origen de la alucinación del vejesto; sibilinamente, Antena 3 nos conmina a dejar de contemplar los documentales de la 2, pues la contaminación mental del asesino gagá proviene claramente de las sesiones vespertinas de la pública.

Todo encaja en un puzzle cósmico de gran formato. A la granja con el matusalén ya, sin tele y aislado de los demás animalicos, por supuesto.