Bueno, pues nada, que vuelven a la carga los macarras y los torpes con su alta política de mercadillo.
En primer lugar, el macarra zumbado De Juana, cuya autoridad para montarse una huelga de hambruna desconozco, tiene una compañera sentimental; luego dicen de las estadísticas de violencia contra las mujeres: esto es violencia contra el amor y los sentimientos. Una novia, el tío, hay que ver. Supongo que la lleva de paseo a sus matanzas en vez de a pasear. Y si se cansa, pues la desnuca y tira millas.
En segundo lugar, el ilustrado ése de HB, que vuelve a exigir Navarra como animal de compañía. La parte francesa de el país vasco lo deja para otro día, ya que sabe que ni de coña, mientras que ZP puede seguir haciendo el indio. Son feos los abertzales kaleborrokos, muy feos.
En tercer lugar, la historia del tribunal constitucional. Que dimite uno de los bloqueadores de la Infamia con mayúsculas y a poner a otro hijo de perra afín, que quién mandaba ponerse delante de las bombas y las pistolas a las víctimas. Se respetan las tumbas, sí señor.
En cuarto lugar, Carod de embajador en el extranjero de Catalunya es recibido por el ministro de Exteriores español, con dos y el rabo. Demos alitas a los ceporros...
En quinto lugar, El País relaciona al PP (que tampoco está del todo limpio en este temita) con ETA y se queda tan ancho, un futbolista completito como Olleguer -léase Uyagué, Ollegüá, Olegú o así- bastión defensivo del Barsa, se despacha a gusto contra España atando cabos con De Juana y viejos socialistas indultados. Este también es muy feo, el tío cabrón.
Finalmente ZP enarca las cejas y parece remangarse: nuevo ministro de Justicia, con fama de capullo, y esa cara que pone el buen José Luis cuando se dispone a montar el gran pifostio.
Resultado: como el PSOE vuelva a ganar dentro de un año las elecciones estaremos en disposición de rezar lo que sepamos, pues esto va a ser el descuadre nacional con algún muerto más de regalo.
Eran mejores cuando se limitaban a meter la manita en la caja.
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