La censura por parte de TVE de la entrevista hecha por Jesús Quintero a Jose María García demuestra la descomposición, la miseria y la desvergüenza de esta puta gente (esto es, sí, un insulto), cuyo nivel moral subterráneo se permite utilizar a antojo -una vez más- medios públicos para sus desgraciados fines (que ya sabemos cuales son). Estos miserables cretinos (insulto) tienen la cara dura de poner unas explicaciones a modo de justificación absurda, para poner un minuto de entrevista a García, un minuto de 45 planificados. Son los mismos bastardos que inventan a su cerdo antojo la historia, llenan su sucia boca de insultos hacia los que no siguen sus asquerosas directrices e inflan el pecho cuando nos adoctrinan -desde su suprema idiocia- sobre esto y aquello.
Y yo me pregunto porqué esta miserable gente lleva decenios prostituyendo la democracia, dando lecciones de hipocresía y deleitándose en su propia mierda sin que alguien consiga echar a gorrazos a cualquier hijo de puta (insulto, sí) que se arroga el derecho a decidir qué se puede o no se puede emitir en TVE en cuestión de opiniones, como es tan limpia y cristalina la cadena hay que cuidarla. Jesús Quintero, si tiene dignidad, abandonará con urgencia el barco apestoso, y el nuevo director, que ya está cubierto de mierda, ha demostrado el talante guarro que se le suponía, y debería largarse ya, cosa que no va a hacer claro, porque ¿Adónde coño puede ir este Stalin putrefacto?.
Menuda chusma teníamos en la recámara, amigos. éstos nunca mueren, sólo dormitan. Y nos intentan adoctrinar sin desmayo, sin parar hasta lavar el cerebro de la humanidad, con su ética ventajista y su formas prepotentes, los muy cabrones fariseos.
¡Viva la democracia y el socialismo dialogante! A saber qué demonios había dicho García para silenciarlo con este descaro, digo yo.
Mereceís la horca, BASTARDOS. Censurad esto si podeís.
Esto no es nada, General, es sólo un pequeño calentamiento antes del partido: noticia de la censura del anuncio del Madrid-Barça
ResponderEliminarSaludos salvajes.