El señor Carod Rovira, insigne político catalán -entonces universal, fuera de la historia- se ha gastado en los últimos años mas de 11 millones de euros para promocionar la nación catalana. Como no hay necesidad de arreglar cosas en Catalonia y no es suficiente con lo que este zopenco y sus secuaces pueden haber robado desde que los más lobotomizados votantes de los paixos catalans les han dado su voto, pues coge y tira el dinero, que ya traerán más. Aparte de ser un inútil con demasiada suerte, es recomendable dar la independencia a esta gente para no ver más la cara de cateto, la voz de cateto y la mentalidad de pueblerino rancio de este prenda ladrón y aprovechado. Que lo sufran allí y a otra cosa.
Y resulta que el dinero desaparece por las cloacas del imperio, catalán, por supuesto, y sigue sin importarnos.
Pues lo dicho, Freedom for Catalonia, que para este iluminado caradura se compone de Cataluña, Baleares, Valencia, algo de Aragón y una parte francesa, un imperio, qué si no. Y falta Japón, que tiene aspecto de catalán. Igual que Euzkadi, que es más. Ay, pequeños napoleones de pueblo, quién os iba a decir dónde llegaríais con esa desvergüenza y esa inutilidad que os caracterizan. Y el pescado es caro, dicen; cuantas más manos lo tocan, más caro es y sabe peor.
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