No hay más tonto que el que no aprende, no hay mayor desastre que el de vivir en un país aplatanado donde los inútiles se mantienen alentados por las masas de cabezas petrificadas en una idea absurda, pura fachada y absolutamente conservadora. Que un gobierno surrealista y absurdo mantenga, después de tres años largos de despropósitos y errores un colchón de votos como el que ha reunido el socialismo zapateril nos indica el penoso estado mental de los españoles. Porque si bien resulta lógico admitir que las alimañas batasunas sigan teniendo votos podridos y votantes tarados (enfermos tiene que haber en cualquier sociedad) y los nacionalistas aldeanos aglutinan los desfases mentales de catalanes, gallegos, vascos y demás, me resulta incomprensible que haya una sola persona en este mundo, una persona de bien, que lea, que se preocupe de saber qué es lo hace que una cosa esté bien hecha y qué la convierte en una parodia macabra, que sepa mínimamente -¡Mínimamente, eh!- el momento en que e
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.