Esta cosa carbonizada es la subdirectora de la DGT. Su función principal (habitual en los puestos de libre designación, enchufes para entendernos) es mandar gilipolleces propias de camionera a través de email. Parece ser que un receptor de Palencia se quejó de las gilipolleces de esta carbonara pocha y ahora ha sido defenestrado.
Se llama Aurora y supongo que cobra un dineral por cada email estúpido que alegra la vida de los demás, que sufren en silencio los desvaríos de esa caterva de inútiles que nos sangran en silencio por obra y gracia del Estado de Derecho (de derecho a poner zoquetes en puestos bien pagados y cuyas funciones se desconocen). Pues nada, Aurora, sigue con tus emails y tocándote los huevos mientras robas y te descojonas de todo el mundo. Es maravilloso ser español, puedes llegar donde quieras con el carnet del partido. El resto, que vaya tirando, que hay que pagar los inestimables servicios de la carbonita de Tráfico.
