...gozan de buena salud. La visita de Benedicto XVI a España ha constatado divertidas y estrafalarias contradicciones.
En primer lugar, la capacidad de convocatoria de un anciano de ochentaytantos años puede dejar perplejo a más de un enteradillo, especímen habitual por estos lares, que ya está sorbiendose los sesos para justificar tamaña reprobación a sus tesis. No debería extrañar a nadie, a nadie que conociese mínimamente y sin desenfoques lo que hay detrás de ese anciano ejemplar: ni mas ni menos que una religión milenaria, y lo que es mas importante, un mensaje eterno. El golpe en la mesa y en ciertas cabezas no puede ser más demoledor. Gente alegre y feliz hablando de temas limpios sin dobleces y que no consideran, porque no es la característica principal de la Iglesia, que los casos de pederastia, abusos y demás publicidades ramplonas de la intelectualidad obsesiva enturbien un ápice la maravillosa institución que es. Se puede pensar que el montaje religioso es tremendo y apela indignamente a las mentes simples de todos los tiempos, pero es que la doctrina es completamente válida y no admite segundas interpretaciones, y sobre todo no existen sucedáneos de esa perfección y ejemplar ejecución, y sobre todo los que hay son increíblemente más torpes e incapaces que la Iglesia católicas, por no hablar de la miseria que habita en ellos y la doble moral que los sustenta. Así pues, estos muertos, millones de ellos, caminan alegres al encuentro de su pastor allí donde él diga y le escuchar y sonríen porque detras hay otra cosa diferente a la mercadotecnia ética. Así pues, España sigue cerca de donde estaba y no olvida la Verdad.
Todos, en privado y en público, han asumido en algún momento esta aplastante circunstancia, y si alguna vez hubo dudas, parece que estaremos un tiempo rumiando lo ocurrido estos días de gloria.
¿Contradicciones? Muchas y variadas. En primer lugar cuesta creer, visto lo de esta semana, que sigamos pensando en socialista en nuestro país, con lo que nos ha traído de pobreza, hipocresía, robo y tristeza a todos, y con la murga que dan en cuestión religiosa y moral. Deberían intentar un congreso mundial de progresistas jóvenes, a ver si van 2 millones al chiringuito, aunque más bien se parecería en número a los antipapa que han paseado por el centro como pollos sin cabeza. España demuestra cierta cabeza y raciocinio de vez en cuando, a ver si en noviembre votan en conciencia a esta caterva indecente los pocos milen de caraduras que viven enchufados sin hacer o saber hacer nada en los puestos oficiales, y algún amigo. No va a pasar, pero intuyo que el desgraciado de Benedicto ha quitado bastantes votos a la lerditud española. Gracias, pues.
Luego están los medios demócratas, que han empezado, tras asumir lo inequívoco del hecho, que algo hay que hacer; ¡y qué hacen, sino lo de siempre! Espantar moscas con cañones de trola: uno se suelta con que era la suma de muchas minorías (supongo que se refiere a minoría de ojos azules, minoría de calvos y así), otra que lo del aborto y la eutanasia sigue en pie, lo cual suena a broma macabra, como si todos aceptásemos esa brutalidad como humana y buena, y los otros que gastan en boato lo que podría paliar el hambre en África y en Marte también. Bien, vale, está muy bonito ser bondadoso con lo de los demás, y es cierto que estos pedestres argumentos llegan a ciertas cabezas poco avisadas.
Y, finalmente, los perroflautas vagando por Sol con cualquier cantinela a mano. Pocos efectivos tiene el ejército laico, pero se han quedado retratados para los restos. Comparar la juventud perroflautica con los peregrinos del octogenario ha dado como resultado la caída masiva de velos en los ojos de los inocentes crédulos que a veces sustentan esta nación. La comparación de actitudes trae como consecuencia el deseo irrefrenable en cualquier persona de bien de que estos seres vuelvan con urgencia a las cloacas de las que salieron hace meses y se orinen, defequen y espanzurren sus chorradas en húmedas paredes aptas para cubiles-flauta. Eso o que se laven y busquen un trabajo u ocupación que evite exposición excesiva a la luz.
Los indignados laicos progresistas hijos de RBCB deberían reunirse con su pastor y replantearse la estrategia, porque no me creo que estas armas de chirigota sean todo lo que puede esgrimir el señor candidato para enfangar de nuevo el gobierno con sus desmanes.
A fin de cuentas, el detalle último y no menos importante es que nuestro católico ejemplar Bono despidiendo al Papa en Barajas es una imagen más efectiva y útil para captar votos. El señor Bono es maestro del trinque y rey de los fariseos católicos que sí enfangan la Iglesia con su confusión planificada desde Dios sabe que secretos foros, pero parece más inteligente pegarse al ganador a ver si pescas algo que intentar ridiculizarle con basura televisiva hecha de burlas, tetas, pitos y borrachos de playa.
Gracias, Santo Padre, vuelve de vez en cuando que ha sido maravilloso. Tiene usted razón, hay enemigos que no merecen la pena, tan pequeños y mezquinos que caen solitos a poco que sople uno.
O así debería ser en cualquier sociedad avanzada de tipo humano.