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ESCRACHES DESCONTROLADOS, GENTE QUE RABIA

Me encanta ver a la masa amorfa e hipercrítica a la que han atiborrado de soflamas anti-todo para adocenarlas y utilizarlas en derribos sociales variopintos y directamente criminales revolverse y destripar a sus agitadores. Me entusiasma contemplar a los repelentes podemitas asediados por aquéllos a los que apelaban para traer el paraíso a la tierra. Si dos mas dos son cuatro porqué extrañarse de que ahora sean cinco, digo yo.
Ellos dijeron cinco y alguna gente los creyó. Lo bueno, y esto me reconcilia con la tribu permeable que tanto mal ha traído y tantas oportunidades perdidas nos han obligado a dejar pasar, intoxicados y cándidos, tan útiles al manipulador.
Ellos dijeron que cualquier acción es válida si no aceptas, dijeron que teníamos derecho a destrozar el tablero si no nos gustaba, dijeron en el fondo que la ley no es más que una trampa para alcanzar el paraíso, y los otros dijeron bien, pero ahora no nos gustas tú, y nos has enseñado a sacar los dientes y a amedrentar por la violencia, así que también te exijo a tí. Tú lo dijiste: tengo derechos infinitos mas no obligaciones, ni siquiera hacia tí.
La falta de educación y respeto cívico ha hecho el resto, así que será interesante ver cómo sufren los que en su día enviaron hordas desinformadas a atormentar a quien quizás lo merecía menos. Ya que tiene que haber hordas descontroladas, que al menos se revuelvan contra los cantamañanas que les crearon. 
Y así, burla burlando, de estos días inquietantes sale algo bueno, perdurable, distinto.