Lo bueno de ciertas palabras es que vuelven.
Lo bueno de ciertas personas es que no aguantan de pie (es un decir) ni un minuto.
Lo bueno, en fin, es que te lo dan hecho; querido farsante: la pelota te ha reventado en la cabeza. Pero, en efecto, te comprendemos. Si dimites de qué vas a vivir, no hasta mayo, sino hasta el fin de tus días, de qué.
Es que no se enteran, querido Echenique, no se enteran: las normas, para ellos.
Ellos y suyo.
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.