Ir al contenido principal

CUANDO VENGAS A MI

Cuando vengas, retira tu mano de mi cuello; no vengas a ahogarme, no me engañes ni repares en la ganancia que mis manos puedan proporcionarte. Dime qué ofreces, qué tienes, dime lo que yo puedo ganar con tu reinado.
Cuando vengas no me ofrezcas lo que no puedes dar: ofreceme tu esfuerzo y tu capacidad. Ofreceme servicio. Aún así, recuerda que mi vida y mi cabeza valen mas que tú, para mi.
Mas que tú, para mi...