Cae y no se levanta, que no puede. Que cada puerta se cierra sin ruido y sin remedio. Que no puede.
Que los caminos se sublevan y las palabras no se escuchan, que no puede.
Que los caminos se sublevan y las palabras no se escuchan, que no puede.
Que los tiempos se agrietan, que las flores se marcharon mas allá, en las rocas junto a la primera estancia,
que no puede.
Que basculan las voces entre gritos y reproches, que los pasos retroceden, que no puede.
Que las manos están heladas y los cabellos rotos, que gimen las esquinas de la esperanza y
que no puede.
¡Que no puede! Está en el suelo, míralo tendido en su última hora, ya ni gime,
que no puede.