No puede ser desarrollado con colas del hambre y bolsas de miseria, no puede.
No puede ser una y varias, no se puede.
No puede ser condenar a muchos por salvar a unos pocos, no puede.
No puede ser permitir organizaciones falsas y criminales, no se puede.
No puede ser obligar a vivir sin principios y sin respeto al pensamiento personal, no se puede.
No puede ser democracia sin respeto a los demás, no puede.
No puede ser justo el sistema que tolera la injusticia, no.
No puede ser normal la propaganda feroz y la falacia, no.
No puede ser aceptar las mentiras sin cuestionar la realidad, no.
No puede ser libre la persona que acepta imposiciones contra su naturaleza, no.
No puede ser buena una sociedad sometida al silencio, no se puede.
No se puede vivir esperando a que se cumpla la ley y que sea justa, no se puede.
No se puede renunciar a la independencia personal sin someterse a la tiranía, no se puede.
No se puede la gente dormir sin romper las ataduras, no puede.
No se puede aceptar un orden de cosas injusto, podrido y terminal, no.
No se puede esperar a la vida mientras se muere, no se puede.
Levantaos, que no se puede ser un número, una pieza, un engranaje. Un sobrante.
Levantaos, hay que caminar de nuevo, levantar el muro. Caminar todos, caminar incluso solos.
Y porque no se puede lo intentan siempre los mismos. Inyectar sus sueños en todos todo el día.
Borrar los recuerdos para crear nuevos estándares, romper la voluntad para ser sometidos.
Sometidos homogéneos pensando lo mismo, odiando lo mismo, obedeciendo lo mismo. Siendo colmena.
Y porque no se puede someter a docenas de millones intentan una y otra vez inocular certezas,
plantar ideas,
crear solicitudes,
falsear realidades,
inventar verdades,
demonizar ideas de libertad con programas arcaicos, deprimentes y obsesivos a golpes, todos los golpes a todas horas.
No se puede pero es eterno el empeño y jamás se acaba. No se puede pero es: Mentira.