La noche termina y pronto llega la mañana
sin luz
llega la mañana.
La noche ha sido oscura y terrible
sin luz
sin que el nuevo día
apague nuestra sed
de luz.
Acostumbrados a la negrura casi
celebramos las horas
sin luz
sin conexiones eléctricas
con las personas
y los milagros
que reparten
las formas
de las cosas.
Acaba la noche y nace la mañana
sin luz
miramos la sombra
como a un dios brutal
y siniestro
incomprensible.
No quiero mis ojos
no me dicen nada
no atraen la claridad.
Se abren
las ventanas
opacas
entran los
demonios
y no
la luz.
No
puede imponerse
esta
oscuridad
sin luz
en las
mañanas
perdidas
olvidadas
del mundo
.