Ir al contenido principal

VAYA


 

Un puñado arriba y un puñado aquí.

El resto siluetas borrosas, distantes.

Irritantes.

Y ni de esto estoy seguro, ya ves...

Sus manos,

sus voces,

sus regalos,

su ejemplo.

En los días felices, creo, en los días 

que ahora asaltan mis sueños.

Pero no estoy seguro,

ya ves...