¿Dónde miraremos cuando llegue la tormenta?
Mira: vienen jinetes sin nombre, palabras sin dueño.
Vienen llenos de propósitos que niegan al hombre,
Al alma. Tienen poder de destrucción desconocido
Pero no tienen razón.
Son sólo espíritus perdidos que,
Reunidos en secreto, han decretado
El fin del hombre tal y como recordamos.
Estamos solos y llegan
Los jinetes.
(Estamos solos ahora)