Puestos a hacer el imbécil sin cortapisas, después de poner en valor (sic) las degradaciones comunes y obsesivas que los adolescentes de la política nos recriminan con saña, deberemos, en un giro sorprendente, visibilizar el uñero. Tal cual.
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.