Ir al contenido principal

GRAN TORINO

 


Cada vez que veo esta película me parece que crece sola y se hace más grande, más perfecta hasta desbordar los límites del entretenimiento. Parece imposible pero el tiempo la va situando en el Olimpo de las obras maestras absolutas.

Tiene enormes películas, pero lo que hizo Clint Eastwood aquí fue magia pura. Cine eterno, único, inolvidable.

¡Well done, maestro!