APUNTES PARA UNA VIDA MEJOR (DE CASI TODOS)

  Toda esa gente con sus atalayas baratas, mirando desde su absurdo mental y su infantilismo condescendiente, prestado, atornillado a la mediocridad crítica. Esos merecen todo el castigo.

  El gesto es (intentar) levantarse. Mil veces. Es necesario para creer y seguir sobre los restos de tantas derrotas.

  Habrá colapso. Será mundial. Pronto.

  ¿Es nuestro tiempo residual?

  Aunque a veces me pareció que iba a saltar la banca, no sucedió. Al final, estas personas son excepcionales y su Iluminación es realmente de otro mundo, claro. El Pastor siempre hace su labor bajo la mirada y tutela de Dios y se nota. Confianza. 

  Resulta que todo es una lucha de egos sobre una alfombra vacía. Y mucho miedo, claro.

  Los milagros pasan de largo, la oscuridad reina, las horas son iguales, los perros husmean la nada. El cielo está dormido. Todo esto carece de movilidad, por descontado.

  ¿Y si te digo que lo mejor de la música "popular" o "ligera" está en esos años? ¿Y si afirmo que llegó a su máximo esplendor y perfección ahí? Quién sabe. Porque está claro que lo peor, como no, se lo llevan estos años estériles.

  Amigo, es exactamente lo que tienes delante de tus narices y no quieres ver, para qué.

  Rezan cansados y viven al margen. Yo también, ésa es la verdad.

  ¿Es el Infierno peor?

  Menudo, de maneras suaves y sin carisma físico, siempre parecía no estar; se expresaba con certeza y brevedad, muy preciso. Inteligente, quizá por eso quedó de lado con marchamo de simple y prescindible. En pocas pinceladas dejó claro que sus circunstancias eran tristes y difíciles. Era, pues, una persona valiosa, pero en aquellos días yo estaba centrado en ser un imbécil y no cultivé su amistad.

  Este hombre delgado que sube y baja por la calle con paso cansado y decadente es un calco de su ídolo, si hubiera vivido lo suficiente para envejecer así. El tiempo nos quema.

  El impulso se ha perdido, aprieten el botón.

  Lo vemos todo y sabemos lo que significa, pero no lo podemos parar. Así estos tiempos y estas sociedades.

  Estoy seguro de que el sol de hoy no es igual a aquél.  No lo es, seguro.

  Toda la tristeza desperdiciada en silencio y oculta... qué poco vale. Qué poco vale.