Perdón, Señor, por mi insignificancia, mis errores, mis desvaríos, mi cerrado pensamiento y mi comportamiento.
Gracias, Señor, por el don de una vida para superar mi imperfección, por cada día concedido, por cada hora regalada con ese fin.
Amén.
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.
Perdón, Señor, por mi insignificancia, mis errores, mis desvaríos, mi cerrado pensamiento y mi comportamiento.
Gracias, Señor, por el don de una vida para superar mi imperfección, por cada día concedido, por cada hora regalada con ese fin.
Amén.