No era una persona simpática, pero era fiel a su manera extraña; no era fácil de trato, pero era el mejor en su oficio. Si uno se pregunta cual era su estilo, su impronta, su sello, es difícil rescatarlo de sus historias. Yo pienso que todo se reduce a una cuestión de rostros poderosos y un grupo de profesionales prodigiosos porque si no, ¿qué demonios puede tener el tipo éste del parche para impresionar a su público?. De los actuales, únicamente Spielberg tiene cierto parecido, y también hay ecos del maestro en Eastwood. Los demás son otra cosa. Repetía personajes sin ruborizarse, los mismos película tras película, los rostros y las características, y sacaba lo mejor hasta de los actores mediocres. John Ford era sin duda un muro opaco que no daba claves porque todo está en sus películas, tan grandes que no caben en la cabeza y suelen alojarse en el corazón, allá donde los borrachos son simpáticos, pecadores sin maldad, y la camaradería se entiende a partir de la fidelidad y de lazos g
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.