Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2008

VIDA

A pesar de la velocidad con que pasan las cosas en nuestro tiempo, lo más curioso (y que define la cultura social hoy) es que la definición exacta de todo se resume en: todo se tamiza en el agua, y dura lo que una palabra en el aire. Así, cada vez se hace más evidente que la modernidad nos proporciona la máxima podredumbre moral, el perfecto conformismo formal y vital y, finalmente, nos da vidas lineales, con la misma perdurabilidad que una pisada en la arena. Se olvidan hasta nuestros prohombres nada más morir, la moda, el arte, el cine, la vida. Fugaz y vacío nuestro destino, nuestras horas, nuestras industrias y sueños estándar.

REMOTO

Arriba en la montaña, existe una pequeña aldea. Sus habitantes, pequeños y correosos, evitan comunicarse, incluso entre sí. Pasan los días entres trabajos de dureza extrema, encogidos como aplastados por el frío y la intemperie, y cada gesto tiene una función. A veces encienden un televisor destartalado y abren sus duros ojos tratando de comprender lo que les ofrece la programación, todos reunidos en una sala de aspecto arcaico, bebiendo vino y esperando quietos a que las imágenes lleguen a su entendimiento, diez o doce personas resguardadas de la nieve y el frío de octubre, callados y arrugados. Los jóvenes escasos que han nacido allí arden hasta que finalmente abandonan la aldea, pero los que permanecen en donde nacieron no se han arrepentido jamás, porque cada segundo tiene sentido, y carecen de ambiciones, excepto comer bien y un jergón caliente y seco, por la noche. Así la vida en la aldea remota.

EL PECADO INFINITO

Es verdad que la violencia doméstica es un crimen despreciable, y no menos cierto que el terrorismo ensucia a los hombres y mujeres que dedican sus energías a este mal. La pederastia da horror, y las formas de matanzas y abusos que este mundo ha perpetrado en diversas formas sociales y políticas -Eugenesia, Inquisición, comunismos varios, nazismo, depuraciones étnicas, religión...- no hacen sino degradar a la raza humana hasta el abismo. Violadores, asesinos y demás tarados son objeto de nuestro rechazo e indignación. Pero el máximo crimen del hombre viene cometiendose hace tiempo en silencio, con la complicidad culpable de todos, y con un extraño lenguaje suave y leve que pasa de puntillas y casi con el dedo en la boca de todos nosotros. Porque somos asesinos, fríos, indiferentes y culpables de exterminar a nuestros descendientes, en la mayor carnicería demoníaca que se ha visto nunca, con un grito mayúsculo en nuestro corazón putrefacto, con la miseria propia del que se levanta por

NIEBLA

En cada esquina está el manipulador, artista supremo de nuestro tiempo, nunca denunciado, nunca detenido. Esta época sufre corrientes de manipulación hábilmente entremezcladas, dificilmente esquivables, pues a fuerza de repetir mentiras y retorcimientos interesados, el pobre humano no sabe donde está, a quién persigue, que piensa. Sólo sabe que este mundo es engaño, mentira, falsedad y ceniza. Pero no dónde reside la verdad, tan clara, tan evidente; qué vergüenza. Jamás habrá perfección en las sociedad mientras existan los intereses, las mentiras, la falsedad descarada y eficaz, nunca... Mientras se deslizan los días hacia el frío invierno, quién sabe ocultar la claridad frente a la niebla demoledora.

QUERIDO JUEZ:

Yo, persona con cerebro en marcha, considero que escarbar hechos de hace 70 años, para una parte únicamente ( y la mas sanguinaria, encima), y en una época con no pocas injusticias cual es la actual, considero, repito, que es usted un discapacitado, un estorbo, un incapaz. No basta con que la gente de a pie sufra la miserable judicatura que nos es dada, ahora los jueces se dedican al autobombo con necedades de este tipo, banalidades sin valor ni dignidad posible. ¿Va usted quizá a desenterrar a los jerifaltes falangistas y los ahorcará en la plaza del pueblo? ¿Va a permitir horas, días, meses de pérdida de tiempo para analizar las miserias de la guerra mas vieja del mundo?. No, hijo, escuche: Hay temas dolorosamente clavados en el debe social, y hay que atenderlos; quizá no sean tan publicitarios, pero son los propios de una persona justa, cierta. Un hombre de ley, no un monigote autoindulgente. Los violadores, asesinos, terroristas, maltratadores, violentos, locos peligrosos, ladrone