APUNTES PARA UNA VIDA MEJOR (DE CASI TODOS)

  Era la hora nona, la novena hora. Todo se cumple.

  Hay gente de intenciones evidentes que nunca pagan por ellas, a pesar de que las vemos, son sucias y no las disimulan. Triste destino el de estas gentes evidentes, suerte pasajera, triunfo efímero: lo que dure la vida. Por otro lado, hoy crucificamos al Hijo de Dios, pero ¿acaso no lo hacemos todos los días?. El tiempo pasa sin remedio entre gritos y rabia, y no espera a nada...

  Llegar las Horas Decisivas para los que quieren entenderlo. (Crean o no).

  Persistente quietud de la nostalgia. Se calla, pero no desaparece, está ahí. Cuando le corresponde te llama y la acaricias.

  El magnetismo del estúpido es irresistible para el débil.

  Dogmatizo, luego existo.

  "No es el pincel, es la mano".

  Me reúno conmigo mismo y a las sombras me remito.

  Éste es nuestro tiempo y hay que defenderlo. Los que buscan cambios grotescos quieren confundir a la masa para acceder, ellos solamente, a la buena vida de siempre: eso no cambia. Nuestro deber es defender la tradición y devolverlos a la irrelevancia. Si no se logra, la mayoría acabaremos en jaulas. Gruñendo, si tenemos suerte.

  Si alguien te habla de la "otredad", huye. Está infectado y es incurable.

  Estar preso es muy injusto si te olvidas de porqué estás preso. Y así todo el argumentario que triunfa en nuestro tiempo.

  Sorprender al mundo con qué.

  Sí, tú caminas siguiendo estelas que ignoras, y en los paseos encuentras alegría, dolor, injusticia, sinrazón. Caminas pensando en qué se yo, que sólo te observo trazando tu camino, resolviendo a duras penas el propósito de tu deambular constante. Caminas, y es bastante; detenerse significa el fin, el fin de todo. Ponte botas y pisa fuerte, que tú caminas y yo te veo trazando tu admirable camino. Hay tantas variantes como personas, sábelo.

  Sí, tú disimula aunque veas que todo se ha vuelto extraño, febril, incómodo e irracional. Ese es el truco, hacer como si nada.. 

  Somos lo que les permitimos, que es mucho y además es culpa nuestra. Así que a aguantarse.

  Víctima de qué. Sólo eres un resultado. (Piensa)

  No valgo nada y valgo todo. No es una contradicción confusa sino una realidad completa. Para cualquiera.

  He aquí la primera piedra para un hundimiento fructífero.

  Alguien muy querido me dijo una vez a propósito del socialismo que había que respetar sus convicciones, que podían ser legítimas y/o respetables como cualquiera otras. Sería cierto si tuvieran hoy las mismas convicciones y estrategias de hace 10 o 15 años, pero resulta que no es así. Hace 15 años defendían con fiereza otras cosas. Por eso odio su estrategia falsa, adulterada, encubierta y despreciable: porque no tienen convicciones sino excusas con las que adornar su ambición criminal.

  La gran enfermedad del hombre moderno es ofenderse por cualquier cosa, por pequeña que sea, con carácter instantáneo. No parece tener cura y justifica todos los fracasos. Un gigantesco e inevitable "sí, pero...".

  Lo que pasa es que no hay nivel. Y ya.

  La convivencia democrática no es aceptar y seguir las convicciones de otros para poder formar parte de la sociedad única y uniforme, ni lo ha sido nunca. Eso tiene otro nombre que significa opresión y totalitarismo cerrado y rancio, como una bota sobre cualquiera que no aplauda. Ya lo sabes, pie en pared y defensa íntima, que lo otro no es vida.

  Brutal cada momento, los días salvajes, una intimidad peligrosa.

  El Demonio existe en millones de personas. Tu vecino, el que pasea por la calle a tu lado, tú... Y está ganando.

 La tribu, la masa, no es nada; la persona lo es todo. El individuo se debe a sí mismo y su conciencia, y si debe enfrentarse a multitudes lo hará para ganar la libertad. Otra cosa no es posible.