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Mostrando entradas de enero, 2010

ABAJO

¿Es posible seguir con este estado de degeneración? ¿Cabe en la estructura política alguien que nos guíe por las tinieblas? Cada vez más paro, más drama, más vergüenza, y no hay alternativa. Cada vez más veleidades sobre la mesa y la nave se va, se va. Dura frase ésta: No hay alternativa.

CAMBIOS

Dice el momificado Carrillo que la derecha ha cambiado poco desde el 36, mientras que la izquierda lo ha hecho mucho. A mí me parece todo lo contrario: Poco ha cambiado la izquierda desde entonces, especialmente en lo referido a hundir a la gente mientras sus bocas-buzón engullen todo lo engullible y roban a manos llenas, igual que entonces. Cree sin duda este bastardo que hemos olvidado su condición de asesino miserable y cobarde y que la memoria histórica ha borrado las huellas de sus crímenes, convirtiendole en un ángel rojo benéfico y bondadoso. No seas tonto, vejestorio, ya no haces daño pero saber que sigues vivo resulta decepcionante. La derecha, por contra, sí ha cambiado. Por un lado la derecha que él buen Carrillo conoció está algo estropeada desde que sus balazos acabasen con sus vidas; y por otro lado, la derecha real de hoy día es absolutamente ridícula comparada con la firmeza moral de áquella del 36. No me imagino a Rajoy asumiendo el rol digno de Calvo Sotelo mientras v

SER UNA HIENA Y NO SABERLO

Tonto inmenso, que logras confundir tu mente con explicaciones vacías, esquivas, idiotas como tú, ¿qué lección nos darás hoy? ¿aprendiste ya a respetar otras vidas que no sean la tuya, tu lujuria? Cuando llueves afirmas que no, y cuando escampa gritas negándolo, escupiendo ponzoña al mar, a la tierra, a todo. Dime, gran tonto, si tu boca infectada va a envenenar mucho tiempo más nuestra vida, pues quizá sea hora de volver a ser larvas calladas y planas, bajo el barro que nos proporcionas. Inmenso insulto a la inteligencia, tus detritus generan infecciosos organismos derramados sobre todo el orbe conocido, hasta matar cualquier atisbo de vida, de fe, de alegría. Llamemosle socialismo pero tiene otros nombres, menos limpios...

LA AYUDA EFÍMERA

Los bancos cobran por la ayuda que la gente aporta a Haití un pequeña comisión de transferencia. Los periodistas destinados allí han tenido que salir del aeropuerto, donde no pintaban nada y además nos dicen que robaban comida de la ayuda a los damnificados. Lo primero que han pedido, casi a la misma hora que el terremoto de marras, ha sido dinero. Diríase que la podredumbre de cierta gente supera la bestialidad, y sin embargo hay personas tan inmensas que su ayuda allí en parte compensa el asqueroso espectáculo que nos brindan cada día la masa sucia y egoísta que conforma el grueso de nuestra sociedad. Por esos hombres justos salva Dios al mundo, creo yo, porque no hay quien se crea que el hombre es civilizado a estas alturas y que la humanidad se acerca a la perfección. A lo que se acerca es a la miseria moral más abrumadora, enorme boca negra demoníaca. A ésos que roban con pretexto de proporcionar ayuda espero que los filetes del viernes noche en restaurantes de diseño les sienten

LA FUENTE

Es triste nacer para incrustarse en un mundo desgraciado y ruin, una miseria prolongada, gigantesca trituradora de voluntades. Yo, yo mismo y para mí, inmensa desidia y pérfida memoria. Cobardía y electricidad, lo contrario es lo justo; ya sabes lo que no debes conocer, te digo que no te muevas. Orina sobre cualquier muerto a golpes, su sangre son monedas y su funeral emoción pagada. Vive, pues. Nacer es cosa de suerte, puedes morir como un perro o como un mártir oblato (en julio y en paz contigo mismo, a pesar de la profunda violencia, impunidad de la bestia ahora rehabilitada); ambos hechos, necesarios, son cosa de un instante. En medio gira la vida, tan confusa que no es posible llenarla más que de sueños, efímeros e imposibles. Tanto tiempo para nosotros buscando acuerdos viles, porque la atmósfera del hombre aplasta el esfuerzo del pacto y sólo respiran voluntades superiores o familias arraigadas en la cúspide de cada sociedad, de cada nación. Rastrea sus historias de sagas incrus