Voces cercanas, lejanas recorriendo mis omóplatos, cenizas del fracaso constante. Así la luz se extiende tenue bajo la manta aúrea del amanecer, cien ideas perezosas y ninguna aprovechable. Caen las horas. voces que lloran, que se desesperan, que gritan palabras sucias y tristes desparramadas por los suelos manchados de alcohol y cigarrillos y drogas sin nombre. Qué sonrisa puede aguantar tanta miseria. Pero viven y se nutren, y nos hacen pensar con desacierto, con pesadumbre sobre la verdad de ser humanos y libres y altos y listos. Ocupan las horas breves de los diarios de televisión y nos sobresaltan con sus locuras, que creemos nuestras. ¿No les ves? Están en la noche, en todas partes mostrandonos su fealdad y su ignorancia, pero ellos votan, votan a España y queman gasolina los lunes y los domingos, y fuman porros gigantes sin estilo y hacen el bárbaro mientras sus horas se pasan y vienen otros aún más sucios e inútiles, tanto algodón barato y palabras baratas, apenas mascadas y es
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.