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Mostrando entradas de mayo, 2021

BATALLAS NO LINEALES

Percibo la gran noche del alma cabalgando sobre la oscuridad, en su espesura inquieta, reinando sobre las sombras que fueron brillantes y diurnas, casi sinceras. Oigo los pasos y los fulgores en la distancia, susurros que son gritos salvajes. Hay rumores de guerra y en las estancias se confunden destinos y se compran voluntades frágiles; un motor equivocado. Lento declive, larga caída, grieta salvaje. Una pena efímera dulcifica la espera, hay figuras en barbecho conversando casi clandestinos en los muros, frotándose las manos, dibujando aires estancos, transparentes palabras. Los hombres saben, los hombres saben. Intuyo gentes a caballo en la llanura limpia, allí donde pasan las cosas y la corriente fluye en la gran encrucijada, cerca de los farallones inmemoriales. Sentado en el rincón, yo abrazo mi encogida silueta, borro mis huellas. Sé que hablan mesándose eléctricamente los cabellos; con expresión severa rompen las urnas, crean ensueños, bordean la cordura, repiten mensajes y bebe

ALFORJAS IRRELEVANTES

¿Sabes? Tengo más percepción del sol de mi infancia y juventud que el de hoy. Así es mi mente. Aquella luz promesa dulce para el pequeño yo que barruntaba ilusiones en el universo de una habitación amiga. Horas vibrantes en la exploración. Tengo grabado a fuego las caricias de gentes que ya no están y ciertas palabras de los que partieron, y diríase que se desarrollaron apenas hace un rato, tan terca es mi memoria, tan caprichosa. Yo sentado y pasivo recibiendo seguridad y un cariño generoso, inmerecido. Cómo lo agradezco ahora. Pues no es perenne, es un efímero espejismo del desierto emocional. Al igual que las estaciones el tiempo selecciona y almacena pequeños fragmentos importantes para cada uno, y lo incrusta en los pabellones para que sepas qué es el dolor, la pérdida, el instante pequeño. De la misma manera que mueren los seres vivos, la morralla de las horas se abandona en el camino, y cada persona retiene su propia y preciosa carpeta, también de desaires furtivos. Y yo, que ca

ABRASIÓN

Tú descansas en los valles prósperos llenos de riqueza, allí donde tú reinas. Caminas despacio por donde el sol riega los fértiles terrenos que te nutren y te garantizan la saciedad, el sustento infinito. Yo espero en la cancela muy cerca del páramo estéril soñando mi propia tierra, no muy seca, no muy triste. Ronroneas satisfecho mientras sirven; esa es tu ventura y tu deleite. ¿Lo ganaste tal vez? ¿jugaste limpio?. Porque tú, tú, tú ramoneas en las copas de árboles selectos mientras te contemplamos con envidia y sin comprender que te pusimos ahí por imprudencia y porque fuiste fuerte y listo, sin prejuicios. Tú dormitas en la digestión gigante. Yo busco pequeños frutos en zarzas agotadas y a ti te sirven los grandes señores. Dime:¿repartes tu fortuna al albur?¿cómo llegaste allí? Porque te siguieron las gentes los dioses te miran complacidos, y sonríen. El resto conserva el alma pero pasa hambre. Pasa hambre. Lo dice la tierra, lo dice el rostro curtido por el sol de la injusticia. E