Sucedió de noche mientras las personas descansan en sus madrigueras. Escuchó unos pasos acelerados detrás en la calle y su piel se estremeció quizá alerta. Los pasos se detuvieron justo antes de sentir frío una, dos y tres veces antes de comprender que su carne era atravesada. Cayó al suelo en silencio. La sangre y la vida se escapaban ávidas; apoyó la cabeza en el suelo y se dejó arrastrar a la inconsciencia inevitable. Y allí tendido quedó en la noche mientras los pasos se alejaban como un insulto. Los sonidos de alguien indescifrable para él, que no le pudo ver o reconocer. En la noche cerró los ojos en falso, sin explicaciones. El resto amanecería feliz o no, pero amanecería a un nuevo día. Limpiaron la sangre y retiraron el cuerpo. No hubo palabras. Se creó un hueco en el ciclo, uno más. Hay mil explicaciones posibles y una sola tumba. Era sábado, por si sirve de algo.
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.