Lo malo de esperar es darse cuenta de que mientras tu ansiedad crece, existe la posibilidad del silencio; es tener la certeza de que no hay nada que esperar, excepto un tiempo de expectativas frustadas, dilatándose, borrándose, muriendo olvidadas. Lo malo es saber que esperas en vano, y no poder abandonar.
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.