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RUEDAS

 Dices que no hay posibilidad de dejar de reptar y nunca has dejado de hacerlo. Puedes levantarte y andar como caminan la personas orgullosas y llenas de vida, puedes ser otro. Despierta, no todo se ha perdido, no escuches mensajes creados para someterte, no aceptes consignas que nunca han anidado en tu corazón. Lee, aprende, mira, comprende. Cualquier día tu poder personal se impondrá a la mediocridad que te encierra en habitaciones sin aire. Pisa fuerte y recuerda las caricias antiguas de la gente que te amaba que, aunque no estén, están.  Hay un espacio para ti y para nadie más, no lo entregues... En los márgenes quedan todos los derrotados sin lucha como muñecos sucios, los que concedieron devolver la libertad y la independencia a cambio de promesas difusas y sensaciones tristes. No te despistes o vendrán también a por ti, y eso es un juego perverso y cruel que lleva a muros indignos y a pabellones sin luz. Ahora, siéntate y escucha las palabras que nacen dentro y dales ai...

UNA OPOSICION PERSONAL

 El secreto consiste en recubrir la protección dentro de tu pensamiento, hincar rodilla y resistir las vanas, estúpidas mentiras. Eso hacen los hombres. Eso hacen las personas que no se conforman y que tienen memoria de la justicia y la libertad. ¿Que el medio es hostil? Pues sé hostil al medio y defiende tu espacio, que el delito de pensamiento no existe, o qué creías. Existen las acciones criminales, nunca los pensamientos: eso no se puede legislar.  Y, de alguna manera, las sociedades acaban por encontrar el camino de la justicia incluso en la oscuridad general. La raza humana es así, terca y perfeccionista y aspira a la paz social; no hay que preocuparse excepto si los años plomizos se alargan devorando vidas, que eso destruye lo valioso: poder tener varias vidas y varias posibilidades en todas ellas. Por eso, si en la noche caminas sobre brasas no te preocupes: hay gigantes buscando la salida por tí. Porque no es posible encerrar el espíritu humano en un desierto sin atri...

ABORTO

Me dices que tienes conciencia. Pero veo incongruencia en tus afanes, en tus defensas, que tienes detrás un extraño parámetro de valores, tan dispares, tan fugaces. No puedo creerte cuando das golpes a tu pecho gritando muerte y muerte y muerte con el rostro rabioso. Gritando te apoyas y agitas manos retorcidas y salvajes. Tienes a capricho tus afanes. ¿Hablas en tu nombre o en nombre de otros, con palabras de otros?  Al final es una montaña de excusas retorcidas para un objetivo que desborda la lógica de la justicia y la deprime.  Reflexiona. En la soledad del pensamiento, contigo en soledad. No des un paso más en la causa de deshumanización del hombre, no contribuyas. Yo no puedo, no puedo. Es necesario enfrentarlo. Me dices que tienes conciencia. Usala.

ASI YO

 わたしは水であり,風であり,太陽である。このように。 He wai ahau, he hau, he ra. Pēnei. .اومد خوشم .هستم خورشيد و ،باد و ،آب من Eu sou água, vento e sol. Assim. म पानी, बतास अिन घाम Šँ। यो जˑो. ਮ୊ਪਾਣੀ ਹਾਂ, ਹਵਾ ਹਾਂਅਤੇਸੂਰਜ ਹਾਂ। ਇਸ ਤਰ୧ਾਂ। Ngingumanzi, nomoya, nelanga. Njengalena. Dwr wyf, a gwynt, ac haul. Fel hyn. 我是水,風,太陽。喜歡這個。 Я – это и вода, и ветер, и солнце. Типа того. Soy agua, y viento, y sol. Así. Yo.

La bestia pía

Aunque el barco está encallado y el timón destrozado las gentes se aferran a las ficciones, a palabras susurradas, suenan tan bien. ¿Qué otra cosa nos queda a algunos, que estamos esperando fuera? Pues un sitio caliente en el barco, en cubierta por lo menos. Por eso nos negamos a aceptar que todo es cuestión de dinero, de monedas, y siempre ha sido así. En el fondo, en la forma: cuentos con los que dotar de sentido a la avaricia, palabras engarzadas con propósito camuflado, caballos de madera que ocultan al becerro de oro. Para ti es el caballo hueco y las leyendas. Por eso hacen la estafa a la vista de todos, casi guiñando el ojo. Por eso combaten la prostitución contratando prostitutas o gestionando desde segunda línea saunas homosexuales, porque lo que cuenta es el tweet y no el hecho categórico, explosivo, deslumbrante en su pulcra sencillez. Somos nazis, somos fascistas, somos la escoria del comportamiento moral, somos los que debemos ser corregidos, nosotros que no nos vamos de p...

Nuestra vida. Impresión a las puertas de otro año feroz.

  De niño y antes de entrar en la edad de la razón yo recuerdo las caricias de mi madre como regalos sagrados, y cómo lo agradecía sin palabras.  Para un pequeño ser sin propósitos la protección de unos padres, el amor, la confianza y la seguridad eran hermosos privilegios a los que acudir cuando las horas se volvían tristes, la infancia en sus sombras. Así lo recuerdo, así lo guardo entre los tesoros de mi vida. Mis padres, adultos y responsables, se encargaban por mí de dotar racionalmente el tiempo nuestro cuando nos guiábamos, como es lógico y normal, por la intuición y las emociones. Nuestra ancla y ejemplo. ¿Acaso podría ser de otra manera?. A un niño le interesan los juegos, los sueños y las leyendas que su pensamiento desarrolla y los padres, los padres de verdad, se encargan de los demás y ésa es su función. No recuerdo reproches y tristezas de su vida cotidiana (y que me atañía también a mí y mis hermanos) hasta más tarde, cuando alcancé el uso de razón y ya empezaba...

La necesidad de los vientos ábregos

  Repasando distraídamente las noticias del día, costumbre personal desarrollada a raíz de la pandemia, acabo entrampado en un peculiar efecto que creo provocado por los medios hoy día: la conversión, a través de la lectura, de tranquilo buscador de la actualidad a indignado estructural el resto del día; porque todos y cada uno de los medios -televisivos, radio, escritos en papel escritos en internet, blogs, redes sociales y demás bombarderos mediáticos- insisten tercamente en guiar al receptor pasivo hacia una suerte de bomba ideológica temporizada, radical en su compromiso e intención dogmática, hacia la conversión que podríamos considerar de agentes sociales activos propagadores de verdades que les han sido inoculadas con suave intención y profunda convicción. Lo creo sinceramente. Me doy cuenta del ardid de trazo grueso (y qué no es así hoy día) pero, consciente o no, desfilo junto a mis camaradas porque cada día leo las noticias destinadas a mi sesgo ideológico, y salgo a repa...