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Mostrando entradas de octubre, 2016

EXPRESIONES DE LA SOLEDAD INTELECTUAL (O COMO SER UN PERFECTO FARSANTE)

Entiéndase la imposición de los modernos creadores de opinión como penitencia debida a nuestra ignorancia. A través de la televisión (sobre todo) somos objetos de una especie de experimentación y bombardeo inmisericorde de ideas, falacias, atribuciones y posturas incompatibles con la más mínima lógica sana, y lo peor es que normalmente estos atrabiliarios personajes que cual tifón agreden los hogares españoles eligen para desparramar su verborrea muflónica las teorías que más se acercan al australopiteco o, quizás al homo habilis; con la seguridad de que los autores que citan en horrible letanía impresionarán a una audiencia hecha de hamburguesas, ignorancia y búsqueda continua de manduca digerible en corazones planos, necesitados de una ideología atractiva y comprensible, ellos que jamás abrieron un libro con espíritu crítico. Hordas de Play Station ("para vosotros, jugadores del vacío") y de series televisivas berreantes, ji-jo... Citando autores y citándolos mal, claro.

HASTA LUEGO

Ahora que la selección española empezaba a carburar otra vez con hechuras de equipo competitivo, vuelven las polémicas de a duro el kilo. Como si la tranquilidad dejada con la marcha de Casillas y Del Bosque fuera incompatible con nuestra querida España, ahora vienen las curvas de Piqué, que no sé si son de top model o de zascandil bombero de sus propios fuegos.  (Entre Piqué y Ramos su majestad escoja). Si lo entiendo bien, el muchacho se ha cansado de la discusión sobre su implicación en la llamada Roja (feliz invención de algún daltónico pues sería la rojigualda, digo); por tanto, de su cansancio nace la renuncia a la selección, decepcionado el angelito con la persecución a la que se ha visto sometido tanto tiempo que la memoria no alcanza.  Bueno. Mientras jugaba su partido tropecientos como internacional, su cerebro privilegiado inoculaba en su disco duro molecular la polémica creciente de la manga cortada, vía wifi directo, de tal manera que al término de la contienda se

EXPULSADO

Recién levantado esta mañana, he notado un cosquilleo malo recorriendo mi piel, un terrible augurio. Tras el segundo sorbo de café he comprendido la razón de mi malestar, que llevaba días golpeando mis sienes y perturbando mi sueño. Una especie de nube de menosprecio que, a modo de halo, iba a todas partes pegado a mí, pero que solamente me incomodaba frente a la televisión y viendo algunas emisoras concretas, un mareante pesar. Y parece ser que me inhabilita para las relaciones humanas modernas: ¡No soy homosexual! Y lo que es peor aún: ¡No me interesa el universo gay, la cultura sarasa, las películas LGBT, la vida amorosa del mariposa! Terrible, terrible. ¡Dios santo, no tengo la muñeca dislocada, no ando como si tuviera chinchetas en los zapatos!¡No imposto la voz!¡No he salido del armario ni he dado visibilidad a las locas! ¿Qué puedo hacer, si nadie me dice "qué bien" al confesar mis inclinaciones sexuales? ¿Cómo mostrar interés, si no lo siento, si me interes

UNA FRASE CONTUNDENTE

El otro día me encontré, así por casualidad, con una frase escrita hace más de 80 años por un columnista fenomenal; su virtud es que ha ido recorriendo los circuitos de mi pensamiento y, aunque se refería a un asunto concreto en una circunstancia histórica puntual, me parece fresca y nueva para hoy mismo, y he decidido quedármela y aplicarla para casi cualquier cosa, ya verás. La argumentación, exacta y extraordinaria, se refiere a ciertos dirigentes de izquierdas durante la segunda república -la misma que intentan colarnos como cumbre le la historia patria- y viene a afirmar, con una maldad ingenua propia de un privilegiado, que los políticos en cuestión tenían unas soluciones maravillosas pero lo curioso es que no encontraban el problema al que aplicar sus recetas, y cuando apareciese el problema todo quedaría aclarado. Aplíquese ésta máxima a periodistas, economistas, pensadores en general, directores de empresa y, en general, charlatanes que medran en base a solucionar problem

CAMINAR DESPACIO, LEJOS

Sale de casa y empieza a caminar. No sabe dónde. No quiere saberlo. Sólo camina sin destino. Gira al final de la avenida y se pierde entre las gentes de la ciudad. A veces le saludan y sonríe o no, depende. La acera devuelve el eco de los zapatos, limpios y cuidados. El sol friega los suelos.  Las horas pasan mientras anda de aquí para allá pensando en sus cosas y hay quien afirma que solamente escribe mentalmente su próxima obra, o se tortura angustiado. Curiosamente no se golpea con nadie, aunque no parece mirar al frente para guiarse, ¿para qué, si no tiene objeto su paseo?. Va bien vestido y limpio y nunca cambia de ritmo, apenas suda bajo su sombrero, y eso que el sol empieza a golpear suavemente. El ceño fruncido, la expresión neutra, la boca plana. En la gran plaza que atraviesa hay turistas atentos y buscavidas de turistas. Policías aburridos y parejas contentas. Suena una sirena pero no le perturba lo más mínimo, no suena por él. Un perro le olisquea rutinario.  Y así p

NUESTROS MUERTOS TODOS

El ejemplo de Colombia con la votación de ayer me produce alegría y tristeza. Alegría al saber que no siempre se manipula con facilidad a la sociedad y, a veces, ésta responde con una seriedad digna de mejor suerte. Tristeza por todos los voceros que hablan de paz como si no existiera otra posibilidad que la paz indigna, la claudicación ante el matón para que deje de golpear con sus miserias; lo que ha pasado en España con la ETA, para entendernos. Lo que se pretende es la paz de los cementerios, enterrar los cadáveres de los inocentes y elevar a categoría de luchadores a una panda de asesinos y traficantes que han hecho de la violencia y la agresión instrumento de la ideología. La ideología sin argumentos pacíficos es crimen, es mafia, es injusta y es hija del capricho. Las normas de convivencia elemental -y aquí no hablo de las leyes particulares de cada país sino de la LEY verdadera, la que establece la justicia a través de los siglos mas allá de cada época-- son para todos y un