Se negaron a aceptar el paso sin más, por eso son héroes. Sufrieron como perros y expandieron más allá de su tiempo las luces que les atormentaban, las palabras, imágenes e ideas que nacieron para quedarse. El mes de agosto es tan bueno como cualquiera para recordar y recordarlos, que han callado, que están aquí, esperando a volver a la vida en una hora cualquiera. Son los héroes del ayer y de antes del ayer y de más antes de antes del ayer, personas que trascendieron a su cuerpo y aún hoy marcan ciertas tendencias, ciertas emociones, cierta admiración, desde la tierra consumida en la que duermen. A veces coinciden con la corriente mayoritaria y a veces nadie habla de ellos. Para mí siguen potentes en su atalaya, y en ocasiones un consejo suyo vale más que el oro. Hablan para su tiempo, pero yo los recojo y los tiro en nuestro tiempo, a modo de reverencia postmoderna. No son perfectos ni santos, pero su corazón palpitante desborda su obra, cualesquiera que esta sea, que es el legado et
Bienvenido. Aquí encontraras apuntes, bocetos e impresiones de una mente atropellada, y son fruto del momento en que fueron expresados. No hay verdades esenciales excepto las del instante concreto: por eso las mantengo. No te enfades si te hieren o parecen injustas pues seguramente lo sean de alguna manera. Aquí se quedan como hijos frustrados. Intenta disfrutar, el objetivo es que algunas palabras y frases te entretengan. Entra.